martes, 25 de agosto de 2009

No importa el lugar

No importa el lugar: siempre vamos a hablar en el mismo tono chillón y vamos a ir igual vestidas... siempre vamos a querer consumir exageradamente y vamos a querer bailar solas alrededor de una mesa...


Que el título de este posteo no confunda. No tiene nada que ver con los enanitos verdes y nada de esa basura sobre la amistad.
Es sólo que desde hace algún tiempo tengo la impresión de que cada vez nos importa menos el lugar en donde estemos. Ya lo había empezado a sospechar en Porto, durante aquel asado eterno. Me volvió la inquietud cuando vi que las opciones para este fin de semana eran la playa, el campo o Argentina interior profunda. Y lo confirmé cuando vi las fotos y me di cuenta que podrían ser de cualquier lugar del mundo.

Y no es que no queramos disfrutar del paisaje. Es sólo que el universo une todas sus fuerzas para que no lo hagamos. A continuación, las pruebas:


Siempre había cosas más importantes que mirar:

sobre la mesa...
... o en la casa de al lado.
Siempre teníamos adentro del rancho todo lo que necesitábamos...
... y cuando queríamos mirar para afuera, el vidrio estaba un poco sucio...
... casi siempre estaba demasiado oscuro...
... había demasiado humo...
... o simplemente no sabíamos para donde mirar.
Y cuando no pasaba nada de esto, descaradamente bloqueamos cualquier tipo de posibilidad.

1 comentario:

Anita Lawlor dijo...

simplemente SIN PALABRAS!!!...no sé si reír o llorar ....o las dos a la vez
Exquisito!!!